Seguro que has oído hablar de la figura del procurador, una figura del derecho que no siempre queda claro cuáles son sus funciones dentro de sistema judicial, al menos para la gran parte de la sociedad que no tiene conocimientos de Derecho.
En este artículo intentaremos explicar de forma detallada en qué consiste la labor de un procurador y cuales son las diferencias con un abogado.
¿Qué es un procurador?
Un procurador representa a su cliente en el juzgado y como representante, recibe todas las notificaciones sobre el procedimiento. Además, es el encargado de encabezar los escritos del cliente por lo que en muchos casos es una figura obligatoria junto al abogado.
Los procuradores en Madrid o de cualquier otra localidad española se encargan de facilitar la comunicación entre demandantes, demandados, abogados,etc. El objetivo de esta figura jurídica es agilizar y garantizar el proceso judicial.
El procurador se encarga de que todo el proceso judicial se desarrolle correctamente en representación del cliente. Están pendientes de todo lo relacionado con el caso que les compete agilizando la comunicación entre la Justicia y el cliente y abogado. También se encarga de una de las partes más incómodas, como es el pago de los gatos generados a instancias del cliente (con su posterior justificación).
Hablamos de una figura imprescindible en la mayoría de los casos del juzgado y que ayuda a generar transparencia y agilizar el procedimiento judicial.
En qué se diferencia de un abogado
Podemos definir a grandes rasgos que el procurador es aquel encargado de representar al cliente. Un momento, ¿esto no lo hace el abogado? El abogado se encarga del asesoramiento y de la defensa del cliente.
En la mayoría de los casos civiles, el procurador es una figura obligatoria de representación en el Juzgado. No obstante, los juicios verbales cuya cuantía económica a reclamar no sea mayor de 2.000 euros carecerán de procurador obligatorio.
En los juicios penales, la figura del procurador es obligatoria si presentamos una querella ante el Juzgado y en muchos casos más.
Cómo puedo ser procurador
Como es lógico, no todo el mundo puede ser procurador. Es una profesión que no está ligada a una oposición como la mayoría de puestos judiciales. No obstante, para ser procuradores necesitamos ser licenciados o graduados en Derecho. Además, si tenemos nuestro título de Derecho obtenido después de 2013 se nos exigirá el título de Máster de Acceso a la Abogacía.
En resumidas cuentas, para ser procuradores debemos tener los mismos títulos que los abogados ya que es un tipo de profesión que requiere formación y procedimientos judiciales.